jueves, 4 de septiembre de 2008

El Socio Maltratado

El Socio Maltratado

Durante estas vacaciones he estado leyendo un jugoso y divertido libro (http://www.alientaeditorial.es/libro.asp?id=238)
que explica las peripecias diarias de un experto en marketing. En él, el protagonista explica cómo las empresas le maltrataban como cliente una y otra vez:, desde la compañía de teléfono, hasta la constructora que había construido su nuevo y flamante apartamento, pasando por el trato despectivo -con leguaje de sorna- del informático que trabajaba en la misma empresa que él o la falta de respeto que le había demostrado la empresa que gestionaba el transporte de su mudanza, que se empeñaba en tratarle de estafador por reclamar los paquetes perdidos. Pero la cosa no acababa aquí. También se sentía maltratado por el concesionario de coches por no saber entender las vicisitudes del sistema Bluetooth de su nuevo y flamante vehículo de 60.000€. Por no hablar del maltrato emocional que provocan la cena de navidad y otras muchas actividades sociales que sólo hacen que demostrar lo mal que nos llevamos entre colegas de trabajo, las envidias que hay entre trabajadores, el sarcasmo...

¿No me digan que no encuentran muchos paralelismos con la relación que los socios tenemos con la Central?
Vamos a ser claros: las convenciones son un tostón (por ser suave). A mí no me aportan nada de nada; parecen el juego mezquino y sucio de la central frente a sus proveedores –alguno de los cuales ni es ni será mi proveedor- con el único fin de hacer pagar un impuesto revolucionario que les permita seguir jugando al yoyó (metáfora del narcisista), seguir engañando a la gente con falsos crecimientos y seguir presumiendo de marcas y ofertas en la sala.

¿No sería mucho mejor interactuar?
Me gustaría que en la próxima convención me dieran clases de cómo tengo que posicionar mi producto en las tiendas. Quiero que me traigan a un gurú para que, como mínimo, salga motivado o sepa qué narices tengo que hacer con mi negocio. Quiero saber si tengo que prenderle fuego o vale la pena seguir trabajando. Quiero que alguien me dé una explicación razonable de por qué la Central me dice cómo tengo que hacer las cosas si ni siquiera sabe gestionar su propio Retail. Quiero que alguien me explique por qué la Central empieza autofinanciándose con nuestro dinero y acaba malvendiendo el susodicho Retail a un socio Incauto.
Me tienen que dar soluciones tecnológicas para hacer más rentable mi negocio y minimizar los costes de stocks. Tienen que buscar soluciones para eliminar mis costes de administración a la mínima expresión. Y no estaría de más que comenzaran a explicarnos cuales son sus planes de publicidad para que, al menos, no nos enteremos de que salimos en la televisión cuando estamos sentados delante del sofá…

Y sobre todo, me tienen que aclarar la postura de la central ante las ventas por Internet, cosa que aun nadie me ha aclarado. Me temo que cuando se quieran mover no tendremos espacio para hacerlo. Y lo que es peor: no tendremos ni idea de cómo hacerlo porque no habremos aprendido nada. Y nuestra competencia hablará latín.

Quiero ir a la próxima Convención como un niño que va el primer día a la escuela después de un verano de sol, playa, chicas, y algún desliz alcohólico. Necesito motivación. Necesito que me hablen de todo aquello que no estoy capacitado para entender. Necesito que la Central haga sus deberes y me sorprenda. Quiero ser un cantante de Rock con un escenario lleno de alternativas para hacer crecer mi negocio. Quiero correr riesgos porque odio los cielos grises y oscuros.

Para acabar sólo me cabe citarles a un autor Italiano, Carlo María Cipolla

(http://www.eumed.net/cursecon/economistas/Cipolla.htm#completa),
que en su libro "Allegro ma non troppo" ha dividió la conducta humana en cuatro tipos de comportamiento:

1. Eres Incauto (haces algo que es malo para ti pero bueno para los demás)
2. Eres Malvado (haces algo que es bueno para ti pero malo para los demás)
3. Eres Estúpido (haces algo que es malo para ti que también es malo para los demás)
4. Eres Inteligente (haces algo bueno para ti y bueno para los demás)

Amigos de la Central: sean inteligentes, es bueno para todos.

Rocco el Roquero del Sector.