lunes, 17 de enero de 2011

Etiqueta Solidaria

Camiseta del Fútbol Club Barcelona: 95,00€; Balón del Mundial de Fútbol: 89,00€; Calcetines Coolmax: 19,00€; Gorro de Baño Silicona: 5,00€. Todos los clientes -y cuando digo clientes me refiero a los clientes del Sell-Out-, tienen un gran desconocimiento del valor de los productos/artículos. ¿Qué diferencia hay entre dos polares con una apariencia similar? ¿El Valor? ¿La Marca? En nuestro sector podemos encontrar polares desde los 9,00€ de nuestro amigo francés, hasta los más de 100,00€ de una marca técnica de montaña. El cliente percibe el valor sólo por el mero hecho de que el precio es más alto. La cuestión es: ¿Por este desfase de precios, podemos demonizar a las marcas? No podemos olvidar que nuestro trabajo también es comunicar. Somos el hilo conductor entre el cliente final y la marca, y siendo consecuentes y críticos, no lo hacemos nada bien. Ni las marcas (por la falta de información técnica), ni nosotros, que nos hemos mal acostumbrado a despachar en vez de vender.

¿Se imaginan que implementásemos -o alguna marca lo hiciese- una Etiqueta Solidaria, en la cual se describe la verticalización del precio en el producto? Una etiqueta donde se viera reflejado qué parte de lo que paga nuestro cliente se queda en nuestro negocio, qué parte son impuestos directos de la importación (antidumping, aranceles..) o grabados en el producto final (IVA), qué parte percibe el productor Chino, qué parte es Marketing, qué margen hay en diseño, investigación, tecnología, materia prima, punto Verde, packing, transporte… y, sobre todo, qué parte de todo esto va directamente a las arcas de algún deportista de elite.

Se debería etiquetar con una escala de valor, que además nos aclarara si nuestro producto es reciclado o bien se ha generado sobre el reciclado de otros productos, qué parte de nuestro producto contiene materiales orgánicos o qué parte del producto que llevamos puesto contiene petróleo.

Seguramente no hace falta complicarlo tanto, pero sí que hay que empezar a desarrollar una línea de "productos sostenibles" y buscar socios que nos certifiquen esta nueva forma de vender.

Tenemos ejemplos en sectores no muy lejanos al nuestro como la marca de calzado El Naturalista, que utiliza cajas sin disolventes, pieles que no llevan cromo, plantillas de corcho y suelas de goma de caucho reciclado. Además, realizan un Plan de ayudas a campos de trabajo y estudio de Nicaragua. No apadrinan a un niño; educan y construyen escuelas. Y los regalos de navidad de la marca son los productos de esos campos de trabajo (café, cacao, infusiones, etc.).

No le veo más sentido a la vida que hacer algo por los demás. Dejemos de hacerlo todo por nosotros y empecemos a hacer algo por todos; algo que ayude a la gente y que, también, ayude a vender más, y a vender mejor, sin tener que pensar en el puñetero rappel. Estas fiestas tenemos que regalar solidaridad.



Rocco Puig
El Roquero del Sector

domingo, 16 de enero de 2011

1 + 1 = 100

1+1= 100



Hace demasiado tiempo que estamos desaprovechando el potencial de Internet y gastando energías en guerras particulares, incapaces de aglutinar a todos nuestros clientes en un grupo de compra de volumen. Cada vez entiendo menos qué narices hace tanta gente inepta defendiendo mis intereses… Pero, en fin, vamos a darles otro ejemplo de cómo pueden generarnos negocio. Eso sí, deberán trabajar y asumir responsabilidades.

Albert Einstein decía que "no hay que esperar a que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo". Así de fácil y así de simple. Alguno de nuestros dirigentes haría bien en grabarse en la frente, y a fuego, esta frase, hacerse un plotter de 2 x 3 y colocarlo en su lujoso despacho, a poder ser en el lugar que ahora ocupa su escudo heráldico.

Vamos allá. Nuestro amigo del escudo heráldico, al que le vamos a llamar, por ejemplo, Hugo, podría dar de alta una página web con el objetivo de fomentar la "Compra Asociativa". Primero se parte la cara buscando fórmulas para que la gente entre en la web; crea su grupo en Facebook, promueve la viralidad y, desde su atalaya del gran poder, empieza a buscar sponsors para generar más tráfico a la página. Con mucho esmero y poco dinero, consigue tener 20.000 fans. Fans que son usuarios de nuestro negocio y consumen deporte.

El segundo paso es el lanzamiento de una campaña de "compra asociativa" al mes. Podríamos, por ejemplo, lanzar una campaña del pulsómetro Polar RS 400 con un precio base de 198 € de 1 a 25 unidades, 178 € de 25 a 100 unidades, 149 € a partir de 100, y así sucesivamente.

Este ejemplo no es cosecha de Rocco; es un sistema que ya se ha empleado con éxito en la restauración o en la compra de toners de impresora. No hay que inventar nada; sólo hace falta emplear el sentido común y recurrir a una fórmula que ya se aplicaba cuando en el Grupo éramos cuatro los que necesitábamos comprar esquís y vender packs (fijación+esquí+palos), y que ahora puede aplicarse, perfectamente, a Internet.

La facturación podría destinarse por áreas de influencia, podríamos sumarnos nosotros al pedido y, al final, ser socios estratégicos de marketing online de los proveedores. Sería, además, la primera vez que tendríamos el dinero de la venta antes de pagar a nuestros proveedores. Y no haría falta que ningún director financiero, mano derecha de Hugo, nos amenazara con aplicarnos primas salvajes de crédito y lo hiciese, además, con un sirtaki sonando de fondo (lo digo por las primas que cobran algunos por encima del valor de mercado).

Lo que cada día tengo más claro es que todos tenemos un Hugo en casa. Un Hugo inmóvil, que no toma riesgos y al que le interesa más seguir como está –aunque sea mal- que buscar nuevos formatos de negocio que puedan hacer crecer su negocio. Necesitamos gente que tome decisiones. Buenas o malas, pero que las tome. De las malas se aprende, y de las buenas se obtienen beneficios -en forma de know how y/o económicos-. Yo, personalmente, prefiero a un Hugo activo que tome decisiones que me den valor, que un Hugo inmóvil que cada día me cuenta la misma historia.

En este 2011 los amigos del online seguirán creciendo, y mientras, nosotros, nos seguiremos dedicando, uno a uno, a montar nuestra propia tienda online, con diferentes formatos y diferentes back office. ¿Tan complicado es construir una única plataforma con diferentes gestores de venta pero con un único lenguaje para que todos podamos reducir costes en la inversión tecnológica? Sinceramente, veo a todo el mundo muy perdido en la red y me temo que vamos a seguir repitiendo los mismos errores, estratégicos y comerciales, que llevamos cometiendo desde hace tiempo.

Hugo, por favor, aparca tu ego, date un baño de humildad y empieza, de una vez por todas, a modernizar el grupo de compra. Este año que llega vamos a tener grandes problemas de músculo -financiero y de personal- y hay que empezar a reaccionar. Hace tiempo que 1+1 dejaron de ser 2.


Rocco Puig
El Roquero del Sector

jueves, 21 de octubre de 2010

Bicicleta, Cuchara, Manzana

Estas son las tres palabras que la doctora del Presidente Pasqual Maragall le quiere hacer recordar como juego didáctico para motivar su memoria. Son, también, las palabras que dan el título a la película documental del director Carles Bosch. Película que ahonda en los problemas de una enfermedad joven, moderna y temida por todos, y que a pesar de los progresos, aún no tiene ni cura ni manera de frenar su avance.

El Presidente está enfermo de Alzheimer, y en vez de quedarse postrado, como muchos nos quedamos ante los problemas (crisis, ventas, impagados, personal…), lucha y muestra su lucha a todo el mundo. No se cierra ventanas, como otros, que prefieren no hacer nada, resignarse y seguir aumentando su deuda y su crisis personal y empresarial. Como bien el alcalde olímpico "en ningún lugar está escrito que esta enfermedad tenga que ser irreversible. Yo no me quiero quedar sin hacer nada por culpa de ella”.

Sin duda, nuestro amigo Pasqual nos ha dado a todos una lección de esperanza; una lección fundamental para el resto de los pacientes pero, sobre todo para quienes no sufrimos esta terrible patología, ya seamos ejecutivos, emprendedores, tenderos o comerciantes. El caso de Maragall es el mejor ejemplo de cómo se deben afrontar los problemas: si tenemos dificultades en nuestros negocios, debemos de exponerlas sin tapujos para poder tomar decisiones. Levantar la alfombra es un ejercicio sano.

Reflexionando sobre este tema, me vienen a la cabeza el potencial que, por ejemplo, tendrían determinadas acciones de esponsorización a personas con dificultades. Creo que nuestro sector necesita generar proximidad hacia el mundo real ¿Por qué nuestra central no esponsoriza una película como “Bicicleta, Cuchara, Manzana”? ¿Por qué no somos más cercanos a nuestros clientes? Estoy harto de tanto celebrity que hoy está arriba y cuando hay algún rumor de que se droga o, simplemente, porque baja su rendimiento, se caiga de nuestro renglón de negocio...

¿Por qué convertimos a nuestro cliente en una celebrity? ¿Por qué no buscamos un nicho de mercado de comunicación y hacemos una empresa mucho más social? Al fin y al cabo, lo que preocupa a la ciudadanía son temas como el paro, la salud o la educación. Alejémonos un poco de la mundanal vorágine del Deporte y vendamos una forma de vida. No tenemos que olvidar que todos vendemos productos deportivos para una forma de vida (life syle), no para una actividad física.

Obviamente esto significa un buen plan de comunicación y de marketing. El problema es que siempre que se lo recordamos a nuestros dirigentes, hacen oídos sordos, como si no se acordaran de las muchas veces que hemos insistido en ello. En nuestro sector siempre se ha abusado mucho de esta mala memoria y la mayoría de los mal llamados operadores tiene una memoria de poco recorrido, pensando sólo en su corto y medio plazo, y olvidándose por completo de su futuro a largo plazo y, sobre todo, del futuro del sector.

Para acabar, me gustaría recordar, con cariño, el juego que daba el ex alcalde y ex presidente con sus famosas Maragalladas, un término que en castellano podríamos traducir como patinazos y que el propio Maragall definía como “una decisión inesperada para todos aquellos que no son Pasqual Maragall”. Estoy convencido de que si tirásemos de hemeroteca –invito a los medios a que lo hagan- la lista de Maragalladas que han salido de la boca de algunos de los principales líderes de opinión de nuestro desmemoriado sector sería interminable


Rocco Puig
El Roquero del Sector

jueves, 26 de agosto de 2010

HARA - KIRI

HARA-KIRI



Konichiwa. Llevo años escuchando a mucha gente (representantes, bloggers, colegas de trabajo, proveedores, clientes, amigos de otros sectores, etc.) decirme lo que debo y no debo hacer en mi negocio; lo que está bien para mi punto de venta y lo que está mal.

Uno de los que más me hostigan con lo que está bien y mal es nuestra amiga Central de Compras. Me dice cómo debo comprar, en qué marcas debo concentrarme para llegar a esos jugosos descuentos y Rappels. Siempre están diciéndome que debo sumar y nunca, nunca, restar. Me dicen, también, qué marcas son las de que tienen más glamour y cuáles no tienen tanta chispa. Se permiten el lujo, además, de decirme que hay subsectores a los que no debo ni acercarme, como la moda o el outdoor técnico. Quieren evangelizarme con la Biblia de concentrados.

No contentos con esto, también hacen hincapié en cómo debo decorar mi tienda y me dicen qué rótulo es más sugerente. Me cambian el nombre de mi negocio, un nombre que durante años toda la familia ha llevado en el corazón. Me facilitan unos pijamas de verano -¡muy bonitos!- para que mis dependientas vayan de uniforme (por cierto, les agradecería que los hicieran de tallas normalizadas, no para anoréxicas). Con todo esto tengo, según ellos, un futuro repleto de éxitos asegurados; estoy en buenas manos y no queda ningún cabo por atar. De aquí, al estrellato.

Por si fuera poco, una de las Centrales de referencia se permite el lujo de abrir puntos de venta en las ciudades importantes donde no tiene presencia ¡Qué osados! ¿verdad? Si nadie se quiere adherir a nuestro grupo, pues me permito la valentía de abrir. Con dos cojones. Visto lo visto, el éxito está asegurado. El problema es que esta semana la caverna mediática me ha informado de que la central en cuestión tiene que cerrar varios puntos de venta (que abrió anulando pedidos a proveedores de la próxima campaña). No entiendo cómo han fracasado. Se escapa de toda lógica; si tienen acceso a todas las marcas y a sus directivos, ¿cómo puede ser? Igual no compran con descuento o no saben convertir el Rappel en acciones de la central.

Como dijo Napoleón, "cuando el enemigo se equivoca no lo entretengas". Obviamente esto es un fracaso estrepitoso de la gestión y, lo más preocupante, es que quienes dirigen el futuro de las Centrales de compra son lo mismo de siempre, sin que haya ningún cambio. No creo que pase nada si alguien deja su lugar a gente con más empuje y más ideas. Es más, seguramente no hace falta que tenga muchas ideas, sino pocas y brillantes. Y si han cerrado negocios, que no intenten hacer de tenderos desde tan lejos de sus negocios y de sus clientes. Pero claro, la central entiende de todo… y así le va.

La caverna mediática me ha informado de que cuando algún miembro de la asociación pregunta cómo van los negocios de OverSeas, qué rendimientos hay y qué plan de expansión tienen, la respuesta es contundente y desagradable. Me parece que alguno aún no se ha dado cuenta de quién paga la factura a final de mes y de que el asociado, que es quien se juega cada euro que invierte, espera un retorno... como lo espera un inversor.

Muchos no se dan cuenta de que en los dirigentes tenemos puesto nuestro futuro y que de su toma de decisiones depende nuestro rumbo. Con el dinero de la Central yo también monto una tienda de helados en la mejor calle, pero tengo muy claro que Mr. Subvenciones no mira la inversión como Mr. Hipoteca, y cuando hay que invertir y hacer cálculos para ver cómo devuelves el crédito, miras hasta el último euro.

Arigato amigos. Y espero no haberos enfadado más de lo que yo lo estoy ahora... y que las aventuras las veamos en el cine de verano.


Rocco Puig
El Roquero del Sector

martes, 6 de julio de 2010

Los Angeles de Charlie

¿Quien nos Gobierna? el Sr. Dominique Strauss-Kahn al frente del FMI, el grupo Santander con su Super Presidente el Sr. Emilio Botin, o en cambio nos gobiernan el presidente del gobierno Sr. Zapatero, o quiza el Sr. Obama. he llegado a tal nivel de autoreflexion que creo que nos gobiernan los Rotaris. ¿es cierto?.

Esta percepcion de quien maneja a su libre decision el futuro de todos nosotros, tambien se puede trasladar a nuestros afamados grupos de compra. Quien toma las decisiones estrategicas en nuestros grupos de compra, quien tiene el poder de decision el director Financiero del grupo o nuestros directores de Central. Quien realmente manda mas el que autofinancia a segun que socio para que No cese su expansion o el consejo de Administracion que ninguno de sus miembros que el primer dia que les dijeron que eran miembros se asustaron, ademas en estos consejos ¿tenemos algun Guru que nos ilumine?. A este director financiero que parece el protagonista de la pelicula los Angeles de Charlie.

Tambien tenemos a los que mandan mucho si percibir su funcion que son los dos grandes operadores que tutelan la compra con minimos, fechas de servicio de obligado cumplimiento, y condiciones de venta alejadas de la realidad con cada dia menor margen de maniobra para nosotros. Pero claro nuestro Angel de Charlie le interesa mas su indice de Cash Flow (Flujo de Caja), su Rappel por facturacion y lo mas importante el puñetero Factoring que percibe por pagar cuando el tiene nuestro dinero y lo mueve a su libre albedrio. Con lo cual estos son los socios perfectos, uno da el volumen y otro gestiona los cobros y los pagos, menudo Matrimonio de Conveniencia. mientras tanto nuestro negocios se monopolizan de los mismo productos con los mismo precios.

Creo que cada vez tenemos menos margen de maniobra debido a la presion que estamos sufriendo por parte de las entidades Bancarias, y el poco Cash Flow que disponemos ya que estamos endeudados como nunca hemos estado, y tenemos unos Angeles de Charlie que les preocupan mas sus puestos de trabajo que el futuro que nos depara si no tomamos medidas drasticas.

Creo que en la mayoria de grupos nadie dirije el futuro de la Sociedad que cada vez somo mas los que estamos tomando decisiones rapidas en nuestro negocios, y nos ponemos manos a la obra y en nuestros grupos de compra parece que estemos gobernados por un ente de otro planeta.

Es el momento de renovar al Staff de los grupos, ahora tenemos una oportunidad, hay mucha gente con mucho talento esperando su re-incorporacion al mundo laboral, ellos nos podria dar el giro al nuestro formato de negocio, pensemos que hace 20 años que hacemos los mismo y estamos todos desgastados, debemos aprender a tomar decisiones y ser proactivos, debemos liderar el cambio sin tener miedo a aparecer.

No dejemos que Los Angeles de Charlie gobiernen en nuestro futuro, nosotros somos los finalizadores de una de las cadenas de valor mas importantes, que es el valor del esfuerzo, de la competitividad, del sacrificio y de la victoria, No dejemos esto en manos de un director financiero. Somos los Reyes de capitalizacion del espacio Televisivo, con audencias en todas las franjas horarias y en todas las edades.

Solo espero no tener que esperar que el lado Oscuro del mal, se apordere de nuestro grupos de compra.



Rocco Puig
El Roquero del Sector

jueves, 10 de junio de 2010

Cuando La Gente Cuenta

¿Sabemos realmente cuánta gente entra en nuestro negocio? Durante los últimos años nos hemos vuelto locos abriendo nuevos puntos de venta animados por nuestro afamado grupo de compra, que nos apretaba para alcanzar su famoso volumen de ventas a costa de nuestro sacrificio económico y de su gran plan de expansión, que sólo soportaba su papel. Sin embargo, todavía va siendo hora de que nuestros amigos de la central nos ofrezcan herramientas para que podamos ser más rentables, sobre todo para que podamos gestionar con rigor y sabiduría nuestro negocio.

Hoy vamos a hablar de la importancia de saber cuánta gente entra en nuestro negocio, ¿Cuántos de nosotros sabemos el volumen de gente que entra en nuestro negocio? ¿Sabemos a qué horas y con qué afluencia? Si supiéramos todo esto podríamos optimizar nuestros recursos de personal en nuestro punto de venta -movilizando gente de un punto de venta al otro- u optimizar los horarios de una de nuestras tiendas ya que dispondríamos de un informe parametrizado por horas.

Pero no sólo eso. También sabríamos el éxito de ventas según la gente que entre. Es el llamado "Índice o tasa de transformación". A este famoso Índice, algunas empresas de belleza y cosmética -tanto masculina como femenina- lo tasan en tienda de calle en el 30% (+/-5%) y en tiendas ubicadas en centros comerciales sobre el 20% (+/-5%).

¿Hay alguna manera mejor de saber si las tiendas en las que no podemos estar están en buenas manos? ¿Hay una manera más efectiva de saber si nuestra tienda, cuando hay bajas de personal, se resiente porque no entra nadie o porque el personal no está por la labor? Una de las empresas consultadas para poder hacer este artículo, FootFall, me comenta que se puede cruzar cualquier programa de gestión de punto de venta con el de Football, con lo cual podemos llegar a saber datos tan importantes como el "Índice de efectividad sobre venta", el ticket medio, etc.

Éstas son realmente las herramientas que Yo necesito y que mi central no me facilita, y creo sinceramente que la Central tendría que auditar sus puntos de venta para ver la efectividad de las ventas. También tendría que auditar a todos sus asociados con el Mr. Shopper, porque si alguno del grupo trata mal a un cliente, perjudica al colectivo. La central debería preocuparse más de mejorar la imagen del colectivo y dar herramientas para que éste sea más efectivo, que de hacer convenciones y nuevos proyectos de marqueting que ya no convencen a nadie.

Espero que la central coloque su FootFall en la próxima convención para saber el Índice de Transformación Asociado Vs Proveedor… No creo que tengamos índices superiores al 20%.

Rocco Puig
El Roquero del Sector

viernes, 7 de mayo de 2010

Fritz Walter

EL HOMBRE QUE PREFERÍA LA LLUVIA

Franz Beckenbauer sólo aparca su arrogancia cuando menciona a Fritz Walter. Esas
son palabras mayores: Fritz Walter.
Beckenbauer, por entonces capitán de la selección alemana, invocó al mito el 3 de
julio de 1974, minutos antes de que comenzara la semifinal contra Polonia. Puede
parecer curioso, pero los alemanes temían más a los rapidísimos polacos que a los
holandeses de Cruyff. Diluviaba sobre Frankfurt y parecía obvio hablar de Walter:
decir “hace tiempo de Fritz Walter”, en alemán, significa que llueve. Pero había
mucho más. Se cumplían casi exactamente 20 años de la final de Berna, y Fritz
Walter, el campeón más grande, iba a ver el partido. Beckenbauer reunió a sus
compañeros y les habló de Fritz Walter.
Fue un futbolista excepcional, una fiera en cualquier zona del campo. Un Di Stefano,
según quienes le vieron. Fue el hombre que dio a Alemania la Copa del Mundo de
1954, con aquella increíble final de Berna contra la gran Hungría. Llovía en Berna, y
eso, evidentemente, ayudó. Pero la grandeza de Fritz Walter superó una simple
final, o una simple carrera deportiva. Fue la grandeza de una vida extraordinaria.
Debutó con el Kaiserslautern, el equipo de su ciudad, a los 17 años. A los 19, en
1940, vistió la camiseta internacional en un encuentro amistoso contra Rumanía. Ya
había estallado la guerra y la Alemania nazi organizaba partidos con sus aliados.
Luego se acabó el fútbol. Fritz Walter fue reclutado, asignado a las fuerzas
paracaidistas y lanzado sobre la frontera entre Hungría y Eslovaquia. Le hicieron
prisionero y le internaron en un campo de concentración, donde contrajo la malaria.
Esa es la razón, bien conocida, de que no pudiera soportar el calor del sol (le subía
la fiebre) y prefiriera la lluvia.
Durante el cautiverio, jugó algún partidillo de fútbol con los guardianes húngaros.
Cuando llegaron los rusos, para llevarse a los alemanes a un gulag soviético, los
guardianes afirmaron que Walter era austríaco. Y le salvaron la vida. Volvió a su
país, volvió al fútbol, dio dos ligas (1951 y 1953) al Kaiserslautern y capitaneó la
selección de 1954. Venció a los húngaros, pero no les olvidó. Dos años después, en
1956, los tanques soviéticos tomaron Hungría mientras la selección andaba de gira.
Los jugadores se negaron a volver, e iniciaron un triste peregrinaje por Europa
occidental: Puskas, Czibor, Kocsis, Hidegkuti y compañía se convirtieron en los
Globetrotters del fútbol de posguerra. ¿Saben quién les organizaba amistosos y les
prestaba dinero? Fritz Walter, que con casi 40 años seguía siendo el capitán del
Kaiserslautern y de Alemania.
Después de la retirada, sin apenas ahorros, declinó las ofertas para convertirse en
técnico o directivo. Eligió trabajar en la rehabilitación de presos. Poco antes de morir,
en 2002, afirmó que su vida había sido “absolutamente feliz”. Piensen, por favor, en
Fritz Walter cuando llueva sobre el césped. O cuando un futbolista multimillonario se
queje por cualquier cosa.

Enric González, El País (22-IX-2008)